Crónica de la Carrera

 

Carrera: XV GRAN FONS VILA DE PUÇOL
Fecha: 13-04-2013
Ciudad: Puçol
Distancia: 15.000
Autor: Quique Sebastià Laguarda

PREVIO

Por fin llega el día. Desde el asiento de copiloto me giro a mirar las casas de la parte antigua del pueblo que dan al caminás. Aunque está todo muy cambiado, entrando a Puzol no puedo evitar que me vengan a la mente todos aquellos veranos de mi infancia, pasando el día en bici, en la piscina, jugando, corriendo...¡y para eso he vuelto!

Después de una tarde funesta de bolos, me costó dormir. Apenas pude hacerlo cinco horas en total, según el capi, por los nervios de la carrera. La verdad es que un poco intranquilo sí estaba, ya que la carrera más larga que había corrido hasta la fecha era menos de la mitad de distancia que esta. ¡Buen salto! Además, tenía serias dudas sobre mi estado de forma, ya que este año he pasado dos meses malos con los sóleos doliendo, tendinitis del rotuliano, y de aquiles. Todo por una transición mal hecha entre zapatillas, y tengo la sensación de haber tenido pocas sesiones de entrenamiento "útiles".

Basado en mi tiempo de 7200m, encontré por internet que teóricamente podría correr esta carrera a menos de 5:10 el km, pero ese record fue conseguido en mejor forma que ahora, por lo que decidí ser conservador, y planteármela a acabar, a 5:30 el km. Pienso también que si me veo con fuerzas, intentaré bajar de la hora y veinte, es decir de 5:20

Gracias a la buena organización de la carrera, recoger el dorsal fue cosa de 1 minuto, y una vez recogido, empezamos a encontrarnos con el resto de Running Dead, comentar objetivos para la carrera y los más novatos a pedir consejo. Después de un pateillo a los coches, estamos todos listos y empezamos e calentar. Llevábamos prácticamente 1 minuto cuando nos encontramos con el héroe de Castellón, y creo que faltó poco para convencerlo para correr los 15k en vaqueros, si llegamos a darle ropa deportiva, ahora estaríamos leyendo su crónica.

Ya calientes, y en la salida, vemos el espectacular ambiente, ¡casi dos mil personas listas para darlo todo en un 15k! Son de esas cosas que te emocionan del deporte..Un poco más adelantado, identifico a un ex-edicom, Oscar David Sánchez (Oscar “el breve”), y me pregunto qué ritmo llevará, imaginando que en cualquier caso, mejor que el mío.

LA CARRERA

Dan la salida, y pongo en marcha el mp3, hoy la playlist la he clavado, empezamos con la versión de Iggi Pop “Lust for life”, de la banda sonora de Trainspotting. La verdad es que los primeros 200-300 metros choca un poco el ritmo de la canción con el ritmo de la carrera, porque no hay forma de avanzar. Cuando se va despejando y veo 6:30 en el garmin, decidimos que hay que apretar, y lo hacemos, acabando la vuelta en 5:17. Se oyen los gritos desgarradores de ánimo de Xavi Ribera, ¡qué gran equipo!

Por la inercia de este final del primer kilómetro, y gracias a la pendiente, nos plantamos en 5:10 en el segundo kilómetro, y Jorge apunta que tenemos que frenar, o lo acabaremos pagando...sabias palabras. Aunque cuesta, vamos bajando un poco el ritmo, voy MUY cómodo, aunque las pulsaciones van subiendo hasta las 163-167, que es donde suelo tener mi límite anaeróbico. Otro ex-edicom a lo lejos, Julio Villalvilla, nos saludamos en la distancia a gritos.

Poco después de salir del pueblo, termina el falso llano, y estamos en plano. Me doy cuenta de que mi objetivo secundario está al alcance, pero toca dosificar, porque la vuelta va a ser dura. Por fin llega el primer avituallamiento ¡y nunca he bebido mientras corría! Me puede el ansia y le pego un tragazo, y en ese mismo momento me doy cuenta de que es mejor idea beber tragos cortos. Por suerte mi estómago y diafragma no se resienten y sigo adelante, tiro la botella a medias, como dice Santi, ¡me siento Flex!

A partir de aquí y hasta el siguiente avituallamiento me concentro en no subir las pulsaciones, y prácticamente no miro el tiempo. En el paseo está Boti animando, me da subidón, pero al girar hacia el paseo, empiezo a pensar que no fue tan buena idea tirar el agua y me doy cuenta de que estoy cansado y tengo sed, empieza la parte de sufrir. Veo como van subiendo mis tiempos por km, miro hacia atrás y Jorge sigue ahí, con cara de sufrimiento también. Necesito pegar un trago y refrescarme, y justo veo a Bayarri y Aitor, ¡otro subidón, justo antes del segundo avituallamiento! Hago un poco el payaso y me hago con una botella en el puesto.

El agua, aunque estamos en Abril me sienta como si fuera de Mayo, y me mentalizo de que hay que empezar a apretar, para bajar de 1h20m, y de que el final es en ligera subida. Aunque la necesitaba, noto un principio de flato, y dejo de beber. Me sobra un poco, pero no cometo de nuevo el error de tirarla, me echo un poco por encima y guardo el resto.

Subo el ritmo hasta que me doy cuenta de que las pulsaciones se me han disparado, el calor es intenso, la recta interminable, y suena Ennio Morricone en el mp3. Intento bajar las pulsaciones en el km 13 pero ya es tarde, ya no recupero. Bebo un poco, me echo el resto por encima, me giro y no veo a Jorge, ya solo hay una opción ...¡¡¡A MUERTE!!!

Me pongo como nuevo objetivo bajar de 5m/km en el último, y bajando por el túnel de la calle San Juan, a pocos metros de la meta veo al ex-edicom del principio, me olvido de todo y sólo pienso en pasarle, subo la cuesta final, creo que se me va a salir el corazón del sitio, y finalmente ¡lo paso! Y encima ya está ahí la meta, un último esfuerzo y consigo terminar con 1:19:18 (real) y una sonrisa en la cara. Muy buena experiencia la carrera, me he mantenido en un nivel de sufrimiento perfecto, suficiente como para estar satisfecho y reventado al mismo tiempo.