Footing (ASICS)

 

¿Por qué hacer footing cuando lo que quieres es correr rápido? Los planes de entrenamiento de My ASICS incluyen la práctica del footing para ayudarte a trabajar tu estado físico, recuperarte de los entrenamientos más duros y evaluar tu estado en general.

Practicar footing para trabajar tu estado físico

El footing es la forma más lenta de entrenar y puede practicarse para trabajar el estado físico. Aprender a correr de forma eficiente dará sus frutos en tus carreras más rápidas y más largas.

Presta atención a la técnica y postura que adoptas al hacer footing:

1.-Mantén el cuerpo erecto, cintura elevada y cabeza erguida

2.-Ejecuta pasos cortos y aterriza con los pies sobre la superficie cercana a tu cuerpo

3.-Mantén los codos formando un ángulo de 90 grados y los brazos pegados al cuerpo

4.-Balancea los brazos de manera relajada, evitando que se concentre la tensión sobre los hombros

El footing como método de recuperación activa

El footing también sirve como método de recuperación activa tras realizar sesiones duras de entrenamiento. Los planes de My ASICS combinan las diferentes intensidades de entrenamiento, con el fin de mejorar tu UA. El footing es una buena forma de volver a correr después de una o varias sesiones de duro entrenamiento.

Practicar footing para evaluar tu estado físico

En tercer lugar, practicar footing te permite evaluar tu propio estado físico. ¿Notas algún dolor o signo de lesión? ¿Te sientes cansado o lleno de energía? ¿Has descansado lo suficiente?

Es importante aprender a escuchar al cuerpo para poder evaluar tus progresos. Es posible que los entrenamientos registrados muestren que estás mejorando tu velocidad, pero ¿qué te dice tu cuerpo? Debido a su baja intensidad, el footing es una práctica ideal para evaluar tu trabajo.

Prepárate

El footing debe practicarse a un ritmo ligero. A este nivel de intensidad, los músculos, el corazón y los pulmones no necesitan realizar esfuerzos importantes, lo cual te permite centrarte en tu postura y técnica, así como evaluar tu estado físico.

Si te sientes bien, corre el último kilómetro a un ritmo más rápido. Este empuje te permitirá ver cómo responden tus piernas y tu cuerpo.