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Periostitis Tibial del Fondista (CHAMPIONCHIP) |
Dra. Yolanda Puentes
I. INTRODUCCIÓN
Un síndrome importante en los atletas, sobre todo en corredores de medio fondo y fondo, es la Periostitis Tibial, denominada: shin splint, tibia dolorosa, tibia rugosa, síndrome de estrés medial de la tibia (MTS), periostosis tibial, etc. terminologías variadas todas ellas que vienen a decir que la tibia o tibias duelen. Es una afectación común en los atletas y saltadores. Suele originarse en el periodo que va del entrenamiento en campo a través, al que se practica en pista en corredores de medio fondo y fondo, cuando se inician las series de tipo interval-training o similares.
La PERIOSTITIS, es una inflamación aguda o crónica del PERIOSTIO (peri = alrededor, y osteo = hueso), que es una membrana fibrovascular que rodea las piezas óseas, recubre los huesos, y en especialmente a la tibia, por su superficie externa excepto en lugares de inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares (la superficie externa del hueso a nivel de las articulaciones está cubierta por cartílago hialino, llamado cartílago articular), confundiéndose con las terminaciones de los tendones sobre el hueso.
El periostio sirve de lecho de sostén para los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas que van al hueso (siendo por ello muy sensible) y para la fijación de los tendones y ligamentos (es muy resistente).
Podemos decir, que el PERIOSTIO es la vaina fibrosa que cubre los huesos y que contiene vasos sanguíneos y nervios que nutren y le dan sensibilidad a los mismos. A esta capa se pegan los músculos, como en el caso de la Tibia: el gemelo, soleo, tibial posterior, flexor de los dedos, tibial anterior, que usamos en la práctica del ejercicio de correr, encima de ella tenemos una capa de grasa y por último, la piel. En concreto, el dolor es el resultado de la tracción que ejercen los músculos que se unen a la tibia sobre ella.
La PERIOSTITIS TIBIAL es el nombre genérico que se le da a la irritación inflamatoria de la membrana externa de la TIBIA.
El PERIOSTIO presenta dos zonas:
La flecha verde indica la dirección de tracción excesiva del tendón sobre el periostio tibial y la membrana interósea, ocasionada por la hiperpronación (flecha roja)
Cuando la tibia nos “quema” la CAUSA de la PERIOSTITIS TIBIAL puede ser anatómica, aunque también puede estar unida a la intensidad de la práctica del entrenamiento, en el corredor, y a los terrenos sobre los que se practica, (sobre superficies planas o inclinadas), utilizar calzado de mala calidad o cuando el grupo muscular gemelo-sóleo y el tibial anterior trabajan de una manera desbalanceada.
Como una quemazón, este dolor a nivel de la tibia que se nos presenta mientras estamos corriendo y situado en la cara antero interna de la tibia, con frecuencia (un 50% de los casos) afecta a las dos piernas. La palpación de la zona es dolorosa y el dolor puede sobrevenir mientras corremos.
II. CAUSAS.
MECANISMOS RESPONSABLES DE LA INFLAMACIÓN DEL PERIOSTIO:
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Algunos autores la describen como el síndrome de los corredores principiantes, ya que aparece por entrenar con calzados inadecuados, terrenos muy duros, o problemas biomecánicos que solo se detectan cuando uno empieza una actividad como el correr o tras el inicio de un programa de entrenamiento, después de un largo periodo de inactividad.
Las pequeñas anormalidades anatómicas y biomecánicas que carecen de significación al andar pueden provocar la aparición de lesiones mientras se entrena.
El mecanismo de la carrera consiste en una secuencia compuesta por dos fases: fase de apoyo y fase de elevación del pie en el aire (sin apoyo). Al correr, los pies “colisionan” contra el suelo unas 500-1250 veces por kilómetro 850 a 70 veces por minuto por cada pie, con una fuerza de dos a cuatro veces el peso corporal (dependiendo del terreno y del peso del individuo). El impacto queda absorbido por el calzado o bien se transmite directamente a las piernas y a la espalda.
III. SINTOMAS
Dolor en la cara antero interna de la pierna, en la zona de la tibia. Se pueden distinguir dos zonas: en los 2/3 distales del borde antero interno de la tibia, donde se insertan los músculos tibial posterior, flexor común de los dedos y sóleo. Yen el 1/3 medio de la tibia, en el borde antero externo, donde se inserta el tibial anterior, siendo éste la manifestación más frecuente de la periostitis.
El síntoma más claro de esta lesión es un dolor que aparece al iniciar la actividad física y que disminuye después de un corto período de calentamiento, pero que vuelve a aparecer y con más intensidad, cuando se lleva un tiempo corriendo. El fondista experimenta una sensación de dolor o quemazón en la zona afectada. Este dolor se atenúa progresivamente después de algunos días de reposo y reaparece al volver el paciente a la actividad deportiva.
IV. DIAGNÓSTICO
Lo realizará el médico cuando le expliquemos nuestros síntomas, y en la exploración palpando la zona, que se manifiesta como dolor vivo a la palpación y otras calor local y tumefacción. La palpación permite descubrir un punto doloroso específico o una superficie ósea irregular y dolorosa.
Se pueden palpar unas bolitas inflamatorias a lo largo de la tibia, como de rosario: Rosario Perióstico, que denotan la inflamación de la misma.
La exploración es primordial para determinar la CAUSA de la lesión, que puede ser además de las ya comentadas las siguientes:
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El interrogatorio irá encaminado a la búsqueda de un defecto en el entrenamiento, entrenar sobre terreno inadecuado o zapatillas defectuosas.
V. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Se puede solicitar una Radiografía AP y lateral, que mostrará irregularidades de la membrana interósea en las periostitis antiguas. En las lesiones recientes, se realiza con el fin de verificar que no se trata de una fractura de fatiga tibial, aunque una fractura provoca un dolor más localizado y en una sola pierna (unilateral). Otras veces se necesitará un TAC o Resonancia Magnética.
La gammagrafía ósea: Al paciente se le inyecta un marcador radiactivo en una vena, de tal manera que viaje a través del torrente sanguíneo. A medida que el material se consume, emite radiación que es detectada por una cámara que lentamente rastrea el cuerpo. La cámara toma imágenes de la cantidad del marcador radiactivo que se acumula en los huesos, y nos diagnosticará la periostitis, en caso de que no tengamos claro el diagnóstico con las pruebas anteriores, es de utilidad para determinar el origen de los síntomas, y para diferenciar si la lesión es aguda o crónica. Presenta una hipercaptación en forma de líneas longitudinales en la periostitis y muestran captaciones transversales localizadas en los casos de fracturas por sobrecarga o de stress.
VI. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Existe la teoría de que los factores anteriores, provocan que al correr, se cree una tracción repetida sobre el tendón del músculo tibial posterior, en su punto de inserción en la tibia y la membrana interósea, lo cual origina una tendinitis. Si se continúa con el ejercicio mientras está presente la lesión aparecerá una periostitis. Si continuamos corriendo podemos producir una fractura por sobrecarga, que constituye la forma más extrema de la lesión. Dicha fractura puede tener lugar en cualquier punto de los dos tercios distales de la diáfisis de la tibia, o bien en el área de inserción del músculo sóleo.
Descartaremos también un síndrome de la arteria poplítea, en el que los dolores aparecen cuando corremos, donde el dolor obliga a parar el entrenamiento, y desaparece durante el reposo.
VII. PREVENCIÓN
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VIII. TRATAMIENTO GENERAL
El tratamiento de la periostitis es ante todo preventivo. Y una vez instaurada debemos tratarla a fondo para evitar recaídas. A veces, el cambio de deporte o de especialidad o la variación del ritmo de trabajo son suficientes para “curar” esta lesión. La corrección de los factores que la han favorecido, la toma de medicación adecuada, y reeducación, electroterapia, ondas de choque nos ayudará entre otros a la curación de la lesión.
En primer lugar el tratamiento consistirá en medidas conservadoras, hielo local, que evitará el dolor, el hematoma y la inflamación. El frío (crioterapia) provoca una reacción refleja periférica provocando la vasoconstricción es decir, la reducción del calibre de los capilares sanguíneos, y posteriormente una vasodilatación (obertura de los vasos), el frío nos provoca una reacción parecida a la anestesia en cuanto al dolor. Se pueden hacer masajes con hielo, durante los primeros 3-5 días.
Rodajes suaves al comienzo de la lesión, disminuir las cargas e intensidades de los entrenamientos, evitar farlek, cuestas, series, etc. Rodar suave y siempre en superficies que no sean muy duras.
Si continúa el dolor, descanso deportivo de correr, se pueden hacer el resto de actividades físicas que no provoquen impacto de la pierna o que las piernas no soporten el peso del cuerpo, como ciclismo o natación. El corredor lesionado debe disponer de un programa de entrenamiento alternativo para mantener una buena forma física y mental. La aplicación de un programa de entrenamiento satisfactorio que no comporte correr ayudará a asegurar que el fondista no vuelva a sus actividades habituales demasiado pronto, eliminando de esta forma el riesgo de recidiva (recaída) de la lesión. Son válidos los programas que comporten natación, ciclismo, remo, ejercicios con pesas, correr en el agua. Si molesta la zona al nadar se puede poner un flotador entre las piernas.
Existen médicos que proceden a poner una escayola en la pierna para inmovilizar la tibia, y aunque es muy eficaz, el corredor prefiere parar unos días de entrenar hasta la desaparición del dolor. Lo más indicado es un vendaje de la pierna para mayor comodidad al realizar las actividades de la vida diaria
Localmente, la fisioterapia (ultrasonidos, láser en caso de localización en zona pequeña) enfocada a la disminución de la inflamación y el dolor.
Taloneras de silicona, amortiguadoras, para limitar la transmisión de choques a la tibia o zapatillas de gran amortiguación.
Una vez asintomático, volveremos a entrenar cuando haya desaparecido el dolor. Pero utilizaremos material ortopédico o zapatillas que nos impidan la pronación y rotación excesivas. También puede ayudar a reducir el dolor el uso de plantillas ortopédicas en los zapatos utilizados a diario, aunque sea de forma temporal.
Después de los tratamientos efectuados, la vuelta a la carrera será, como es lógico, progresiva, lo ideal es hacerla cuando nuestro médico del deporte haya verificado las zapatillas que utilizamos y el nivel de las sesiones de entrenamiento previstas.
La mesoterapia puede ser de utilidad (micro-inyecciones localizadas de pequeñas cantidades de medicamentos) con la utilización de productos que favorezcan la cicatrización del tejido conectivo y óseo, favorecerá el retorno a la actividad deportiva de forma más rápida.
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Algunos casos crónicos de periostitis, han sido tratados quirúrgicamente con una apertura del periostio, realizando una denudación de las inserciones del tendón del músculo tibial posterior y el periostio.
IX. FISIOTERAPIA DE LA PERIOSTITIS TIBIAL
Prevención en lugar de tratar: este debe ser nuestro principal objetivo, incluso antes de cualquier signo.
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PRIMERA FASE
En las primeras 48-72 horas deberemos hacer un ¡STOP DEPORTIVOi aplicar CRIOTERAPIA (siempre proteger la piel con un paño o papel para evitar quemaduras) durante 10-15 minutos, 4 ó 5 veces al día.
De urgencia, sobre el lugar de entrenamiento o en la carrera (ambulancias normalmente), existen sprays de hielo o bolsas de hielo instantáneo. En casa, todo corredor previsor, debe tener en el congelador una bolsa de hielo reutilizable, tipo calor-frío que podrá utilizar en numerosas ocasiones, según las indicaciones de su médico, también puede tener una bolsa de guisantes congelados a la que hará una marca para no consumirlos, este tipo de bolsa se adapta muy bien a cualquier parte del cuerpo. Protegeremos la piel con una tela delgada para evitar quemaduras sobre la misma. Para aumentar la eficacia del tratamiento, el tejido protector deberá estar húmedo. La aplicación de hielo no deberá sobrepasar los 20 minutos.
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SEGUNDA FASE
Pasadas las 72 horas, podemos iniciar el tratamiento fisioterápico.
El fisioterapeuta aplicará:
Ultrasonidos de 5-8 minutos de duración con una intensidad entre 0,80-1 w/cm2 y siempre pulsátil y o Láser |
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Masaje profundo de los tejidos tipo Cyriax, Se hará perpendicularmente a las fibras o estructuras del tejido dañado, intentando deshacer poco a poco las "bolitas" de la periostitis. Requiere una sensibilidad manual extraordinaria para no dar lugar a derrames o hematomas y evacuar correctamente la fina película sobre las que subyacen estas "cuentas de rosario". |
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Movilización con estiramientos suaves: |
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Masaje decontracturante de toda la extremidad para evitar tensiones. Masaje con hielo durante 5-8 minutos. |
Para no perder la forma física, podemos buscar deportes alternativos como la natación, o correr dentro de agua. Evitar cualquier ejercicio con carga de peso.
TERCERA FASE
Cuando el dolor haya remitido, hay que iniciar la fase de recuperación de la fuerza-potencia-resistencia y flexibilidad de los músculos y tendones afectados en la extremidad inferior.
Ejercicios de musculación.
En posición sentada con el tobillo en elevación realizamos ejercicios de flexión-extensión, inversión-eversión, diagonales y círculos. |
Caminar de puntillas y talones |
Caminar hacia delante, hacia atrás, andar lateralmente cruzando y sin cruzar las piernas. |
Subir y bajar escalones lateralmente.
Ejercicios propioceptivos.
Hacer equilibrios sobre un solo pie y con los ojos cerrados. |
Presionar con el pie una pelota de goma, haciendo diferentes ejercicios (mover la pelota hacia delante y atrás, hacia un lado y otro, círculos). |
Estiramientos.
Hay que estirar escrupulosamente los músculos de la pierna de forma analítica, uno a uno según la función y localización específica: no hay que olvidar que el estiramiento muscular se realiza sin dolor, sin rebotar y sintiendo que se amplia su longitud de forma suave. Haremos estiramientos selectivos de los músculos del pie y pierna. Cada estiramiento debe ser mantenido entre 15-20 segundos.Estiramiento de gemelos y soleo |
Estiramiento de gemelos y soleo | Estiramiento para isquiotibiales, en caso de tener molestias en la espalda. |
Estiramiento para isquiotibiales, en caso de tener molestias en la espalda. |
Estiramiento de cuádriceps, sobretodo recto anterior. |
Provocar una eversión máxima del tobillo para estirar los ligamentos internos del tobillo y poner en tensión los músculos tibiales anterior y posterior. | Forzar los dedos en máxima extensión, conseguiremos estirar toda la fascia plantar y los flexores de los dedos. | Provocar una inversión forzada para poner en tensión los ligamentos externos del tobillo y los músculos perineos largo y corto. |
Con la mano forzaremos la flexión plantar del tobillo para estirar los tibiales y extensores de los dedos | Forzar la dorsiflexión e inversión del pie para poner en tensión los ligamentos externos del tarso, los músculos peroneo lateral largo y peroneo lateral corto. |
Estiramiento de gemelos y soleo |
Reanudación muy progresiva del entrenamiento. Masaje de descarga semanal realizado por un experto, conocedor del masaje deportivo. Vendaje funcional durante las primeras sesiones de entrenamiento, los vendajes que proponemos son eficaces sobre todo a título preventivo frente a las recidivas. Con el vendaje evitaremos y amortiguaremos la propagación de las ondas vibratorias, que solicitan de forma intempestiva el periostio de la tibia en el impacto. |
Si el dolor esta en la parte externa de la tibia, tenemos que realizar un vendaje circular, empezando por la parte más distal del dolor y vamos subiendo. Fijamos el extremo de la venda elástica adhesiva en la parte interna y realizamos una ligera tracción hacia la parte externa mientras vamos subiendo circularmente el vendaje. Cerramos el vendaje unos 5 cm. Por encima del punto del dolor. |
Si por el contrario, el problema está en la parte interna de la tibia, la tracción y la pequeña compresión al subir el vendaje las realizaremos en la parte interna |
El vendaje preventivo frente a recaídas: este vendaje, por su carácter compresivo, debe colocarse únicamente durante la práctica deportiva, justo en el momento del calentamiento y retirarse inmediatamente después del ejercicio. La regulación de la tensión de las vendas debe dejarse a criterio del propio deportista, que es el más indicado para juzgarlo. Se coloca a nivel de la zona del dolor selectivo, una venda circular de tejido elástico de 6 cm de ancho. Por encima y por debajo se colocan vendas adhesivas cerradas de 3cm. De ancho. Este vendaje evitará y amortiguará la propagación de las ondas vibratorias que solicita de forma intempestiva el periostio. |
TERAPIA ANTIHOMOTÓXICA Y BIOLÓGICA
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MODULADORES DE LA INFLAMACIÓN: TRAUMELL 1 comprimido sublingual 3v/día. BELLADONA HOMACORD 10 gotas en un poco de agua 3v/día cuando existe sobre todo congestión, inflamación y si al tocar la zona tibial está caliente. R1 ANGINACID 5-10 gotas en un poco de agua 3 v/día HOMEOSOR TRICALCAREA 1 comprimido 3 v/día sublingual (Para una buena mineralización ósea y del tejido Perióstico, además de modular la inflamación). | |
ESPECÍFICOS PARA LA PERIOSTITIS: OSTEOHEEL 1 comprimido sublingual 3v/díaR34 CALCOSSIN 5-10 gotas en un poco de agua 3 v/díaKALMIA COMPOSITUM 10 gotas en agua 3v/díaRHODODENDRONEEL S 10 gotas en agua 3v/día | |
ANTIINFLAMATORIO Y LESIONES DEPORTIVAS POR MICROTRAUMAS REPETIDOS: HOMEOSOR ARNICA 15 gotas en agua 3v/día |
HOMEOPATÍA UNITARIA
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BIOSALES |
Ferrum phosphoricum D6 Para la primera etapa de la inflamación 2 comprimidos sublinguales 3v/día.Magnesia phosphorica D6 Cuando exista dolor y espasmos musculares 2 comprimidos sublinguales 3v/día. |
SUPLEMENTACIÓN ORTOMOLECULAR | |
Vitamina B6, tiene efecto analgésico (calma el dolor) Dosis 150 mg/día con las comidasVitamina B12 , efecto analgésico y antiinflamatorio Dosis 500 µ/día en las comidasSería conveniente además tomar un complejo vitamínico del grupo B para evitar el desbalance con el resto de vitaminas del grupo.
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OLIGOTERAPIA |
Oro, con evidente acción antiinflamatoria del tejido conectivo y las articulaciones, estabilizando a su vez el colágeno. Dosis 1 cápsula al díaCobre, tiene potente acción antiinflamatoria contra el daño tisular producido por la oxidación, además de su merecida fama como estimulador del sistema inmunitario. Dosis hasta 4 ampollas/día sublinguales. |
FITOTERAPIA | |
Ulmaria, lleva compuestos salicílicos que se usan como antiinflamatorios a parte de ser diurética y ayuda en la acción antiinflamatoria. Dosis 200mg/2 veces al díaGrosellero negro, se le llama “la cortisona vegeta” sin tener sus efectos adversos, tiene acción diurética y antirreumática, es mejor en extracto. Dosis 15 gotas/3 veces al día.
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NUTRICIÓN Alimentos o complementos nutricionales ricos en mucopolisacáridos y colágeno. |
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EULALIA PUJOL. Fisioterapeuta Diplomada. Atleta del Grup Fondistes Pineda
GENI ARIZ DOMENECH. Naturopatía. Homeopatía. Fitoterapia.
DR. BARRACHINA PEREZ, JOSÉ. Especialista en Traumatología. Médico del equipo Paralímpico de esquí alpino.
XAVIER COMAS. Atleta del Grup Fondistes Pineda
ANDREU BALLBÉ. Coordinación técnica del documento.
XII. BIBLIOGRAFIA
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